El economista dice que el desempleo y bajos sueldos es el problema, un psicólogo dice que es la depresión, un cirujano plástico dice que los son las narices grandes y barrigas grandes, el sociólogo dice que la drogadicción y violencia es el problema, un joven dice: “tengo un problema…estoy enamorado de una bella, linda, hermosa chica pero su papá no me puede ver ¿por qué? Todos tienes problemas provocados por otros, nunca es nuestra culpa, los demás tiene la culpa ¿Cómo deshacerme de ellos?...cuando lo haga tendré por fin felicidad.

2 Corintios 4:8-9 dice “Que estamos atribulados en todo, más no angustiados; en apuros, más no desesperados; perseguidos, más no desamparados; derribados, pero no destruidos; llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos” 

Todos tenemos problemas. No importa si es grande o pequeño pero todos tienen problemas y ¿sabes qué? una sugerencia…

1. Toma responsabilidad para el problema, Dios quiere que tengas éxito en la vida. Uno debe aceptar responsabilidad para la vida no del pasado, debemos tomar responsabilidad para el presente.

“Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma” 3 Juan 1:2
 
“Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación” Santiago 1:17 
 
Entonces debemos tomar responsabilidad no para el hecho mismo, pero para mi propia actitud

2. No seas víctima, hay muchas personas que dicen: No me eches la culpa, es la culpa del Diablo, me hizo hacerlo ¿cuántos han escuchado eso? Es el diablo.  Tú no eres víctima, hay una modalidad últimamente de hacerse la víctima, no aceptar la culpabilidad ni la responsabilidad y vivir con un sentimiento de ser víctima de las circunstancias.  

Dios está determinado para bendecir tu vida y tu puedes lograr los grandes anhelos de tu corazón porque Dios quiere que seas bendecido
 
Hay injusticia pero Dios es mas grande, hay desigualdad pero i Dios es más grande, hay discriminación pero Dios es más grande, hay enfermedades pero Dios es más grande que mi enfermedad. Dios es más grande que tu problema.

“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz.  En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”. Juan 16:33
 
“Dos hombres en la cárcel miraban por las rejas uno vio el lodo el otro las estrellas,”… tu y yo somos responsable de las cosas que Dios Quiere hacer en nuestras vidas, no tienes licencia en esta mañana para acostarte en las noches debilitado de espíritu y con resentimientos, pensamientos y dolor emocional, de amargura, Dios tiene algo mejor para tu vida y tú problema no es tu problema porque:
 
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”  Filipenses 4:13
 
Tu problema no es tu problema, tu problema es problema de Dios y Dios sabe como solucionar nuestros problemas, tu problema no es tu problema. Entrégale tus problemas a Dios, deja que el se encargue de ellos.

3. Comienza un capítulo nuevo.  Llega el momento cuando cada persona debe tomar responsabilidad para sus problemas sean pequeños o grandes, pero llega un momento que a pesar de tus problemas y tristezas Dios todavía puede usar tu vida, Dios todavía puede dar valor y propósito para tu vida.

Tú puedes florecer en tus problemas, tú puedes florecer en tu situación, tu puedes florecer en tu vida porque tu problema no es tu problema porque tienes al Rey de reyes y al Señor de los señores y Él puede ayudarte con tus problemas, con las ofensas, con tu familia porque Él es Rey y Él es poderoso.

Olvídate de los problemas que hayas tenido antes, deja atrás esa tristeza, ese resentimiento, ese odio, olvídate de todas esas cosas, que ya no formen mas parte de tu vida.
 
“Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”  Filipenses 3:13
 
Tu problema no es tu problema, no tienes que manejarlo, no tienes que analizarlo, no tienes que solucionarlo, tu problema no es tu problema, tu problema es problema de Dios y no hay nada imposible con Él, nuestros problemas vienen para fortalecer nuestra fe en Dios, los problemas vienen y nuestra fe crece, viene otro problema y cuando viene otro problema crece mi fe más, lo que no me mata me fortalece.
 
“Y sabré toda esta congregación que Jehová no salva con espada y con lanza; porque de Jehová es la batalla, y Él os entregará en nuestras manos” 1 Samuel 17:47

Tu problema no es tú problema, no llores más en la noche
 
“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.  2 Timoteo 1:7
 
“El corazón alegre hermosea el rostro; más por el dolor del corazón el espíritu se abate”  Proverbios 15:13
 
Mantén la alegría de Dios en tu vida, el problema mayor en tu vida es como reacciones antes tus problemas, hay personas que pasan por graves problemas y difícil situaciones pero a pesar de todo salen son sonrisas ¿ha visto este tipo de gente? No le importa  lo que le pasa siempre salen con una sonrisa porque hay una paz dentro de ellos, tienen un corazón de vencedor y hay otras personas que experimentan pequeños problemas, lagunas fallas personales y lloran, se quejan y son celosos, enojados porque ellos piensan que sus circunstancias y las situaciones dicten la actitud.
 
Mantén una buena actitud ante cualquier problema. Dios es quien te fortalece y te ayuda a salir delante de los problemas, y para ello debes tener una buena actitud. No dejes que los problemas determinen tu actitud, mejor has que tu actitud determinen tu problema.
 
Tengo cuatro sugerencias para ti:

• 1. Acepta responsabilidad para tu problema.
• 2. No ser víctima de tu circunstancia o tu problema, tenemos a un Cristo mucho mas grande, tenemos a un Cristo que es mucha mas grande que todo esto.
• 3. Comienza un capitulo nuevo en tu vida.
• 4. Ten la mejor actitud ante cualquier situación.