Lee el versículo de cada día, y además trata de leer el capítulo completo en donde se encuentra ese
versículo. Debajo de cada versículo hay una pequeña reflexión relacionada con el. Que Dios te bendiga y te revele grandes cosas durante ese tiempo especial que apartarás para estar con Él.

(Puedes imprimir y hacer uso de este material para lo que desees)

Día 1
Ezequiel 16:5-6
(16:5)Nadie se apiadó de ti ni te mostró compasión brindándote estos cuidados. Al contrario, el día en que naciste te arrojaron al campo como un objeto despreciable.  Pasé junto a ti, y te vi revolcándote en tu propia sangre y te dije: ¡Sigue viviendo!

Es imposible que con nuestra limitada mente humana comprendamos la razón de Dios para escogernos como suyos. Simplemente a Él le plació hacerlo…cobijémonos en su gracia.

Día 2
1 Pedro 3:18
(3:18) ¡Fíjense qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llame hijos de Dios! ¡Y lo somos! El mundo no nos conoce, precisamente porque no lo conoció a él.

Dios no sólo pagó el precio por nuestros pecados. Nos rescató y también le plació adoptarnos y prepararnos una hermosa herencia en su reino.

Día 3
Salmos 27:10
(27:10) El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré?  El Señor es el baluarte de mi vida;  ¿quién podrá amedrentarme?

Tenemos un Dios que se enternece con las manos que se extienden buscando el toque de un padre. Él nunca nos desamparará… con Él experimentamos el dolor de la ausencia. Él nos ha tomado como sus hijos.

Día 4
Lamentaciones 3:22-23
(103:8-9)El gran amor del Señor nunca se acaba, y su compasión jamás se agota.  Cada mañana se renuevan sus bondades;  ¡muy grande es su fidelidad!

La misericordia de Dios es inagotable e ilimitada. Si la da fresca en cada nuevo amanecer, es porque la necesitamos diariamente. Con gozo en nuestro corazón bendigamos al Señor.

Día 5
Colosenses 2:13
(2:13) Antes de recibir esa circuncisión, ustedes estaban muertos en sus pecados. Sin embargo, Dios nos dio vida en unión con Cristo, al perdonarnos todos los pecados.

Jesús derrotó al pecado al morir en la cruz. Al tener certeza en nuestro corazón del significado de esta victoria podemos hacerla nuestra. El vencedor quiere perdonarnos y con su gracia darnos acceso a la vida eterna.

Día 6
Romanos 6:23
(6:23)  Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor.

Recordar la muerte de nuestro Señor en la cruz es suficiente razón para vivir agradecidos; fuimos redimidos de la maldición de la ley. Por la justicia de Dios y el rescate pagado, ahora somos libres del pecado, somos sus hijos y tenemos garantizada la vida eterna.

Día 7
3 Juan 1:2
(1:2) Querido hermano, oro para que te vaya bien en todos tus asuntos y goces de buena salud, así como prosperas espiritualmente.

Con un breve saludo Juan nos expresa el deseo de Dios para nuestra vida: un desarrollo integra que implica el florecimiento de todos nuestros asuntos, el mantenimiento de una buena salud, así como el que mantengamos nuestra fidelidad y la vivencia de la verdad en nuestra alma.