Separa tiempo para orar para orar por las áreas en las que has obrado mal. Pídele perdón a Dios y luego humíllate lo suficiente como para confesarselas a tu cónyugue. Hazlo con sinceridad. Pídele perdón a tu cónyugue también. Sin importar como responda asegurate de cumplir con tu responsabilidad en amor. Aún si responde con crítica, acéptala y recíbela como un consejo.