Un Juez federal ordenó recientemente detener la repartición gratuita de biblias dentro de las escuelas públicas, afirmando que es una práctica que viola la Primera Enmienda en referencia a la separación de la iglesia y el estado.
Según informó FoxNews, la juez del distrito de los Estados Unidos, Carl J. Barbier, falló a favor de American Civil Liberties Union de Louisiana (ACLU) en el caso contra Tangipahoa Parish School Board, afirmando que la “distribución de Biblias es una actividad religiosa sin un propósito secular” en donde las escuelas parecen estar promocionando el cristianismo.
ACLU demandó a la escuela en representación de una familia que optó por permanecer en el anonimato por temor a las represarías de sus compañeros y vecinos. Durante el caso la niña que cursaba quinto elemental fue llamada Jane Roe y su padre John Roe, quienes afirmaron que la estudiante se sintió presionada a tomar una Biblia aun cuando ella no creía en Dios.
La escena a la que la niña hace referencia ocurrió el 9 de mayo de 2007, cuando el director de la escuela, Andre Pellerin, notificó a los maestros de quinto grado que un grupo de personas de Gideons International estarían todo el día en el colegio regalando Biblias afuera de su oficina. El correo del director decía: “por favor hagan énfasis a los estudiantes de que ellos NO TIENEN que recibir las Biblias”, según manifestó Barbier.
Sin embargo, el juez escribió que procedimientos aparentemente neutrales para los estudiantes de la secundaría, pueden no serlo para niños de un grado elemental. Y además agregó que el hecho de que la mesa con las Biblias estaba afuera de la oficina del director, daba la impresión de que la escuela estaba promocionando el cristianismo.
El abogado defensor Christopher M. Moody dijo el pasado martes que la escuela apelara la decisión del juez, afirmando optimistamente: “Pensamos que nuestras oportunidades en la apelación son muy buenas”.
Publicado el 28 de Abri del 2008 |